Lo prometido es deuda, aquí estoy de nuevo para seguir contándoos mi primera experiencia en esta ciudad, la más poblada del estado de Louisiana, al sur de los EEUU. Observaréis si la visitáis que usan el acrónimo NOLA en el que se junta el nombre, New Orleans y el estado, Luisiana.
Tras un domingo caminando y después del pequeño tour que hice, regresé a las calles donde me volví a encontrar algún que otro coche clásico, les dan un bonito toque, ¿no creéis? Por cierto, este está aparcado delante del Hotel Roosevelt, uno de los hoteles más antiguos de la ciudad, nombrado así en honor al vigésimo sexto presidente en 1923.
El huracán Katrina devastó esta ciudad en 2005. Está construida un poco por debajo del nivel del mar, con un océano al sur, un gran lago al norte y el gran rio Mississippi que la cruza, vamos, agua por todas partes.
Todavía se está recuperando de toda la devastación que dejó, así que no se lo tengáis en cuenta si veis hoyos en sus calles, fijaos en los bonitos edificios coloniales, ¡como hice yo!
El hecho de estar construida alrededor del Mississippi la convirtió en un puerto muy importante, sobre todo para la trata de esclavos, que fue prohibida en 1808, aunque continuaron hasta 1830, ya que en Luisiana existía un patrón de esclavitud diferente. El Fénix fue el último barco de esclavos en llegar a Nueva Orleans.
Al ser lunes decidí ir al único museo abierto, el National WWII Museum, o el Museo de la Segunda Guerra Mundial, el más importante de la ciudad que, además, fue oficialmente nombrado el museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial de EEUU.
El museo plasma el punto de vista americano y su contribución a la Segunda Guerra Mundial.
Es enorme, tiene una zona solo de aviones, ”The Boeing Centre”, que fue la que más me gustó.
Al salir fui a dar un paseo por el CBD, Central Business District, donde seguí admirando la arquitectura de algunos edificios.
Pasé por el segundo parque más antiguo, el Lafayette Square, donde solía estar el antiguo ayuntamiento, construido durante el gobierno español.
En la calle Magazine con la calle Julia encontré una placa que rezaba que ese era el punto donde empezó el primer desfile del Mardi Gras, celebrado el 24 de Febrero de 1857 con su primera peña Mistick Krewe of Comus.
Las palabras Mardi Gras significan “martes lardero o graso” en francés. Se celebra el último martes de carnaval antes de empezar el periodo de abstención, la Cuaresma.
En el anterior post mencioné la Canal Street, calle que dividía el Barrio Francés del sector americano, hoy el Distrito Financiero, durante la época colonial del siglo XVIII. A esta calle también se la conoce como “tierra neutral”. Por ella circula una línea de tranvía de las cinco que transitan por la ciudad.
La línea St Charles, que pasa por la calle de su mismo nombre, es la línea operativa más antigua del mundo, está activa desde 1835.
En el pasado existió una línea llamada “deseo” y el autor Tennessee Williams, oriundo de esta tierra, la inmortalizó en su obra “Un tranvía llamado deseo” de 1947, ¡qué romántico!
Hay libros que soy ideales para acompañarte de viaje. Lecturas ágiles y entretenidas como “El laberinto” de Kate Mosse. Hubo un tiempo en el que me encantaban este tipo de relatos, y me siguen gustando, no os creáis. Mosse crea una trama de dos historias paralelas en la que una de las protagonistas vive hace ochocientos años y guarda un secreto que involucra a las cruzadas de los cátaros y a unos pergaminos que desvelan un secreto sobre el santo grial. La otra historia está ambientada en nuestros días, en la que una arqueóloga, descubre una cueva oculta que la llevará a conectar con ese secreto que, será el nexo entre las dos historias de las dos épocas. Una narración con mucha historia, misterio, acción, algo de romance y dos protagonistas femeninas. !Me encantan las novelas con chicas como protas!