En el barrio vecino del SOHO está, desde 1898, el pub The Chaclan sirviendo copas, y el Argyll Arms tiene unos techos y un interior preciosos, no es raro empezar un post sobre Londres hablando de pubs, no bebo cerveza, pero no pierdo la oportunidad de entrar en todos los que me encuentro, que son muchos.
Tampoco pierdo la oportunidad de ver a mi amigo Benito, un cicerone sin igual, y en esta ocasión me lleva al tailandés Busaba, con opciones veganas, así que yo feliz.
A dos minutos, junto a la popular Carnaby St. están los famosos Almacenes Libertys, para construirlos usaron la madera de dos barcos de la Armada Real y eran frecuentados por Oscar Wilde. Su interior vale la pena una visita, me siento un poco como el pirata Jack Sparrow.
Pasando por el parquecito Soho Gardens damos a una calle donde está el mítico y literario pub Pillars of Hercules, frecuentado por Martin Amis, Ian Hamilton, Julian Barnes o Ian McEwan.
La calle de al lado se llama Manette St y recibe su nombre del Dr. Manette personaje de “Historia de dos ciudades” de Dickens.
La razón por la que los nombres de los pubs son simples es porque la mayoría de la gente era iletrada, de ahí los símbolos para poder reconocerlos. Por cierto, pub viene de public house (casa pública)
A unos metros me encuentro con la Maison Bertaux, la pastelería/tetería francesa más antigua de Londres, desde 1871. Aquí también convergían personajes como Woolf, Marx, o McQueen.
Me acerco a una calle peligrosa, Charing Cross, llena de librerías, como la gran y conocida Foyles la cual tiene una frase dentro que reza “bienvenido amante de los libros, estás entre amigos”. Busco la librería protagonista del libro 84, Charing Cross Road y sólo encuentro una pequeña placa redonda donde solía estar (ahora es un McDonalds).
La encantadora Librería de viejo Any Amount of Books expone fotografías de la película basada en el libro. Es otra de mis favoritas.
En esta zona hay muchos teatros donde se representan grandes musicales como Mathilda, Mary Poppins o Harry Potter and the Cursed Child. Belinda y yo fuimos a ver Moulin Rouge durante nuestras mini vacaciones de cuatro días en Londres y os puedo decir que NOS ENCANTÓ a la máxima potencia, las canciones, la historia, la puesta en escena… una maravilla.
En Seven Dials escondido está el rinconcito colorido Neals Yard, es muy fotogénico y aquí fue donde nació la marca cosmética del mismo nombre que yo no conocía pero Belinda sí y me habló de ella. Recuerda buscar el mural de Bambi (que parece Bansky).
Entrando en el barrio de Covent Garden descubro Stanfords café librería que lleva más de 100 años vendiendo libros y mapas. Otra de mi lista de preferidas.
Marchpane es una de mis librerías de viejo predilectas de Londres, especializada en libros para peques, está situada en la que quizá es mi calle favorita de la ciudad, Cecil’s Court. Es encantadora, conserva sus escaparates victorianos de madera y colores, es muy cuqui y la elegí de portada.
La plaza de Covent Garden y su popular mercado es ideal para visitar en navidad, cuando colocan el famoso árbol.
St Paul’s Church Covent Garden o la Iglesia de los Actores se encuentra frente al mercado, y a veces pasa desapercibida. En ella podemos ver numerosas placas en honor a grandes actores y actrices. Goza de un pequeño y sereno jardín detrás para sentarse a desconectar de la locura de la gran ciudad.
Rules es el restaurante más antiguo de la ciudad. Precioso por dentro, pero con un menú no muy de mi gusto, así que me limito a un mini tour para admirarlo.
Y llegando al río está la Aguja de Cleopatra, cuya hermana está en Central Park de Nueva York, de origen egipcia sea quizá la pieza más antigua de la ciudad.
El Pub Sherlock Holmes está dedicado al famoso detective está de camino a una de las plazas más famosas.
La Plaza Trafalgar donde además de la Portrait Gallery y la National Gallery está la iglesia St Martin of the Fields que tiene en su cripta un restaurante desde hace 30 años, veréis un ascensor de acceso junto a ella.
En la calle Picadilly se encuentra Hatchards, la librería más antigua de la ciudad que además provee a la Casa Real. Posee varias plantas, con una preciosa escalera que nos lleva a la parte superior donde están las joyas más antiguas.
Junto a ella está la glamourosa Maison Assouline coctelería y librería de libros de coffee table, esos de tamaño algo mayor que se colocan sobre la mesa frente al sofá.
Los grandes almacenes Fortnum and Mason, decorados con un gran calendario de adviento en navidades están junto a ellas, tienen un salón de té donde probar sus especialidades.
Hoy de nuevo os traigo dos recomendaciones lectoras, esta ciudad provee mucha inspiración a los escritores, y yo me aprovecharé de ello. Son dos libros cortitos y preciosos:
El primero es 84, Charing Cross Road de Helen Naff, un libro epistolar cortito en el que una señora neoyorquina mantiene correspondencia con esta librería de Londres desde el final de la guerra, durante varias décadas compra libros y forja una preciosa amistad con los empleados y familias de la librería. Te robará el corazón.
Y Una lectora poco común de Alan Bennett donde Colin, el librero ambulante del Ayuntamiento va cada semana a las cocinas de palacio, un día la reina sigue a sus perros hasta allí y le pide una recomendación, a partir de ahí se convierte en una lectora voraz. A través de una bonita historia el autor pone de manifiesto cómo sería si la reina de Inglaterra encontrara una gran pasión en la lectura, cómo cambiaría su vida.