Valldemossa y Na Foradada. Mallorca.

Cuando me preguntan que tiene Mallorca, o que hay que ver en ella mi respuesta siempre empieza así: no puedes perderte estos tres pueblitos: Valldemossa, Deià y Sóller (del que ya os conté un paseo)

Por supuesto que Palma es obligatoria y divina, pero saliendo de ella hay lugares mágicos, por ello os recomiendo alquilar un coche, es la forma más fácil y cómoda de moverse. También tenéis la opción desde la plaza España de coger el número 203 bus del TIB, tarda unos 40 minutos a Valldemossa, un pueblecito con mucho encanto y parada imprescindible si visitas la isla, os voy a contar porque.

Salimos de Palma hacia allí, a medio camino vemos la fábrica de vidrio Lafiore, paramos a observar a los artesanos soplar esas bolas candentes y convertirlas en bellas creaciones. 

Continuamos, al llegar al pueblo hay un parking de pago, dejamos allí el coche y ponemos un ticket para todo el día para despreocuparnos. En la calle de la entrada vemos primero un mini teatro patrocinado por Michael Douglas, y por casualidad hoy hay danzas mallorquinas, así que nos quedamos a verlas.

Nuestro paseo nos lleva a la calle principal, allí están algunas pastelerías donde sirven la popular “coca de patata” parecida a un brioche, muy rica y que debes probar como ejemplo de gastronomía típica (no es vegana). 

Vemos una cuestecita que nos lleva a la plaza de la iglesia que forma parte de la cartuja y el museo. Compramos las entradas a la derecha, hay una pequeña estafeta (los baños también están allí cerca). La visita empieza en un patio precioso, hay una sala con un piano, donde nos obsequian con un mini concierto de Chopin, maravilloso. 

Seguimos la ruta que nos marcan las amables encargadas del lugar, primero vemos el castillo del Rey Sancho.

Después entramos en las dependencias de la cartuja donde se alojaban los monjes cartujos. Una de las celdas es la de Chopin, allí pasó un tiempo para curarse de algunas dolencias que sufría.

Podemos ver escritos, cartas, su piano, y el pequeño jardín con vistas excepcionales. 

Al salir del museo a la derecha podemos encontrar unas vistas encantadoras en el mirador que está junto al castillo.

Seguimos caminando para encontrarnos unas callecitas bucólicas y totalmente encantadoras, el pueblo es patrimonio de la Unesco y lo mantienen precioso.

Una de las más populares es la calle de la Rectoría donde nació la patrona del lugar, Sor Tomasseta, en 1531.

La iglesia del pueblo es muy popular para casarse, entre extranjeros sobre todo.

Os aconsejo dar un paseo y perderos por las pequeñas callecitas. Frente al Petit Hotel está la tetería/chocolatería Aromas, con un patio muy bonito y una gran oferta de tés y chocolates. 

Por supuesto, la cadena de cafés Capuccino también tiene uno aquí. 

Al dejar el pueblo y seguir hacia Deià, que está a 10 km., nos paramos en el Mirador de Na Foradada, donde se monta un chill out muy chulo para la impresionante puesta de sol. 

 

Allí mismo está una de las casas del Archiduque Luis Salvador de Habsburgo, un personaje que puso a Mallorca en el mapa, donde vivió. Era un erudito con una gran sed de conocimiento, hablaba 14 lenguas y se dice que era amable, bondadoso y educado. Su principal residencia fue “S’Estaca” que desde hace muchos años es propiedad de Michael Douglas y, hasta hace poco, de Diandra. Su prima Sissi le visitó allí en varias ocasiones.

 

La casa junto al mirador es la finca de Son Marroig, su casa-museo que se puede visitar, ¿os imagináis vivir rodeado del Mediterráneo, sus puestas de sol y la Tramuntana? 

En los jardines veréis un templete muy popular entre las futuras parejas con planes matrimoniales. Si habéis visto la película “SAS: el ascenso del cisne negro”, fijaos en su final. 

Existe además una excursión llamada “el camino del Archiduque” que sale de Valldemossa y recorre una parte de la bella Serra de Tramuntana.

George Sand dejó plasmada su historia en  “Un invierno en Mallorca” (Un hiver à Majorque, 1841) que pasó con Chopin en la isla. Ella era una gran escritora de París, que eligió vestir como un hombre, muy poco convencional para su época y muy vanguardista.

Llega a la isla junto al joven pianista, y los dos hijos de ella,  los mallorquines ven con malos ojos su relación adúltera, por ello no les ofrecen alojamiento y acaban viviendo en una de las celdas en el vieja Cartuja, sin apenas comodidades. Allí se confirma que el pianista sufre de tuberculosis, y aunque pretendían disfrutar de un suave invierno en la isla, ese año llegó más crudo, eso hizo que abandonaran la isla a los pocos meses.

 

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4 respuestas

  1. Gracias por compartir esta pequeña aventura en tu isla maravillosa. Leyendote me transporte a esas callecitas y casi que vi las hermosas vistas con tu descripcion. Gracias. Esta en mi lista para ir a visitar, ahora mas aun.

    1. ohhhh muchas gracias por tu comentario darling, es un pueblecito muy bucólico y divino, la verdad, espero que lo visites pronto y me cuentes, besitosssss

  2. Hola guapa, me ha encantado esta ruta por Mallorca. Juan y yo hace más de veinte años que no vamos. Debe de estar muy cambiada, cuando vayamos veremos este pueblecito interesante. No conocía lo de Chopin. Y la fábrica de cristal, me recuerda la que teníamos en Barcelona. Muchos Besicos guapa.

    1. Valldemossa es uno de esos pueblitos que uno no se puede perder si visita la isla. Toda la Tramuntana es preciosa, la verdad. Besicos de vuelta.

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