Pollensa y su puerto.

Hace mucho que no os relato maravillas sobre los rincones que tiene esta bella isla a la que llamo hogar, hoy el mapa me lleva al norte, a Pollensa. La villa cobija en ella gran parte de la historia mallorquina, fue lugar de nacimiento del escritor Costa y LLobera. Comienzo la ruta caminando por la calle Cecili Metel, en ella se encuentran dos pozos medievales, el del Verger y el dels Tiradors, y cerca está el Convento de Santo Domingo. Parte de ese convento se ha destinado al Museo de Pollença.

Junto a él están los Jardines de Joan March, donde se encuentran ejemplares de árboles y arbustos autóctonos. En su centro se levanta la estatua de Joan Más, un personaje importante en su historia, él fue quien, en 1550, alertó al pueblo del ataque morisco, con su famosa frase “¡Mare de Déu dels Àngels, assistiu-mos! Pollencins, aixecau-vos, que els pirates ja són aquí!” (¡Madre de Dios de los Ángeles asístenos! Pollensíns levantaos, que los piratas ya están aquí!). La Torre Desbrull también es parte de los jardines.

En el centro del pueblo se halla la plaza de la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles y su mercado dominical, que se extiende en varias calles del pueblo y atrae a muchos visitantes. 

Junto a ella está C’an Moixet, un café que tiene un escudo de la Orden del Temple en su fachada lateral, ellos fueron los encargados de la construcción de la iglesia. Os animo a que lo encontréis. 

Por ellas llegamos también a la Plaza de la Almoina, el centro histórico por excelencia, en cuyo núcleo está el símbolo del pueblo, la Fuente del Gallo, antigua parada de diligencias. Hoy en día es uno de los escenarios de la batalla de “moros y cristianos” que se celebra durante las fiestas en verano.

Subiendo una cuestecita llegamos a la iglesia de Montesión que luce unos techos preciosos.

Junto a ella está el Ayuntamiento, y la famosa y escarpada escalinata de 365 escalones, uno por cada día del año, que lleva a Es Calvari. Debo decir que las champions que subimos bajo el abrasador sol veraniego nos merecemos una medalla de oro. También se puede subir en coche por una carretera trasera, por si no os atrevéis, la pueblan 14 cruces de 3 metros cada una colocadas allí en 1878 para seguir el Vía Crucis. 

Allí arriba está la pequeña ermita y unas vistas espectaculares. Con razón varios afamados pintores eligieron este pueblo para plasmarlo en sus lienzos y darle a Pollensa fama mundial. 

A la salida del pueblo, encontramos el Puente Romano, sí, de esos romanos que conquistaron la isla de la mano de Quinto Cecilio Metelo, al que pasarían a llamar Balearicus en 123 A.C.

A unos diez minutos en coche está el Puerto de Pollensa o Eu Moll, como popularmente le llaman. Es uno de mis lugares favoritos, me recuerda a los años 60, mar, algún que otro hotel, rodeado de montañas y bosques, me encanta.

Desde su pequeño puerto sale un paseo que llega hasta una zona naval, bajo los pinos se encuentra el hotel Illa d’Or y el Pino d’Oro, que se disputan el haber dado cobijo a Agatha Christie durante dos semanas un verano a principios de los años 30.  Parece que estas bellas tierras inspiraron una de sus novelas de misterio.

Otra de las playas que pertenece a esta localidad es la rocosa Cala Sant Viçens, sus aguas claras son ideales para el buceo. Maravillosa.

Cala Formentor es un paraíso en la tierra. Allí se encuentra el emblemático Hotel Formentor que con sus más de 100 años de historia ha sido un refugio intelectual en la isla.

La magnífica situación geográfica hace que desde allí se puedan hacer otras excursiones como a Cala Murta, el camino viejo a Lluc, Cala Boquer o subir a Na Blanca. La mejor excursionista de la zona es Helena Bellini que junto a sus perros trota por el norte de la Tramontana como si fuera su jardín, la podéis encontrar en la tienda de surf Bellini del puerto, y de ella son estas bellas fotos. 

La novela que se inspiró en estas tierras es “Problema en Pollensa” de la gran escritora Agatha Christie, es el libro que con sus 9 relatos nos acompaña hoy. Tres de los personajes más populares de la autora Miss Marple, Hércules Poirot o Parker Pyne serán los protagonistas de algunas de estas historias, que como muy bien podéis imaginar tienen su toque de misterio y sorpresa, que hacen que con cada historia no puedas cerrar el libro hasta conocer el desenlace, que yo nunca consigo adivinar. 

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5 respuestas

  1. Hola guapisisima! Pues sí, Mallorca es preciosa y gracias a tu relato he aprendido cosas que no sabía y unas pocas me la has recordado como que la Fuente del Gallo es el símbolo del pueblo.
    Mallorca me encanta, fui de soltero con mi hermana y con quien hoy es mi cuñada. Después fui con mi marido dos veces y espero volver, que sin duda así será.
    Aunque tengo poco tiempo, pero me encanta leerte. No sabía que Agatha Christie escribiera en Pollensa y además, que la inspirara tanto como para poner su nombre en el título de la obra, así como que la obra girara en torno a Pollensa. Un lujazo, ¡vamos!
    Desde Barcelona te enviamos Juan y yo a lot of Hugs and Many Kisses

    1. Sí, doña Christie se quedó enamorada del lugar, igual que la princesa Grace de Mónaco y Winston Churchill.
      Besitos a Barcelona

  2. Lectora Nómada,
    Vaya historia tan bonita y tan bien narrada de un pueblo tan lleno de historia y situado en un lugar tan idílico como es Pollensa!
    Ahora voy a ver si encuentro los libros, muy interesante!
    Gracias y besito a Daisy ❤️

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