San Pedro de Atacama I Chile.

Hace 19 años que no pisaba Chile, he llegado a Santiago y estoy esperando mi vuelo con Latam a Calama. Serán dos horas de surcar océanos de aire sobre los Andes. Cuanta belleza, hoy sí vale la pena una ventanilla y poder admirar la cordillera por donde extiende sus alas el cóndor andino, el ave más grande del mundo y parte del escudo de Chile. No puedo evitar recordar el suceso, sobre el cual se creó la película “¡Viven!” acerca del avión uruguayo que portaba a jugadores de fútbol y que se estrelló en los Andes en 1972.

LLego a Calama, saco 200.000 pesos del cajero con la Revolut, me cobra unos 10€ de comisión y cojo un transfer con Transfer Altiplánico, el coste son 26.000 pesos ida y vuelta, que abono con la tarjeta, les doy el día y la hora de mi vuelo de regreso y ellos se encargarán de recogerme en el hotel 3 horas antes. 

El minibus es muy cómodo, tardamos una hora en llegar a San Pedro y media más a llegar a mi hotel, que es el último (estoy en pleno centro). Disfruto de la belleza árida de una tierra de sol y cobre por el camino y me resulta muy relajante.

Llegamos al Hotel Katarpe, estamos en el mes junio, la temporada más baja y la noche en una habitación doble con baño y desayuno son 50.000 pesos. Doña Carmen se encarga de que no me falte de nada y me provee con suficiente agua caliente para mis tés. Todo está muy limpio y es muy cómodo, hasta me trajo un pequeño radiador por si tenía frío. Lo primero que hago es ponerme las botas de montaña, más aptas para las polvorientas calles del pueblo que los zapatos que llevaba. Lo cierto es que no puedes ponerte ropa sofisticada, sino más bien campestre. 

Justo en la esquina junto al hostal está “La sazón del pueblo” donde me compro una empanada vegetariana para recuperar energías del largo viaje. 

Salgo a la calle principal Caracoles donde está la oficina de Atacama Magic, con quien reservé mis tours por WhatsApp, quedé con ellos que pasaría el día de mi llegada antes de las 18:30 para abonarlos. No sabía que al día siguiente, más descansada, querría comerme el mundo y reservar otro, y así lo hice, muy fácilmente. Están muy bien organizados, porque dejan suficiente tiempo entre tour y tour para ir al hotel o descansar.

He usado parte del dinero que he sacado del cajero, así que voy a cambiar euros para pagar el hotel y tener algo más de efectivo para las entradas. Los dólares que llevo los guardo, algunos lugares sí aceptan el pago en esa divisa. En la calle Caracoles hay una farmacia en una esquina que me lleva a la calle donde encuentro varias casas de cambio.

San Pedro tiene una población de unas 5000 personas y otras tantas de población flotante. Es un pueblecito muy auténtico y bonito. Sus polvorientas calles le dan un toque entre romántico y hippie. Sus pobladores de cuatro patas duermen pacíficamente en aceras y entradas y todos son un amor, incluido el rey del mambo al que he apodado “David Bowie” por sus ojos. 

En estos días en los que me convierto en atacameña hablo con los artesanos y viandantes. Me cuentan que están celebrando las fiestas del pueblo, su patrón es San Antonio, y sacan el “cobre a pasear”, al principio no entiendo la expresión, llaman así a los instrumentos como la tuba, trompeta, etc. que forman parte de la banda que preside la procesión que acaba de aparecer delante de mí. Es muy colorida, las cholitas con sus bonitos vestidos bailan y dan vueltas y digo, qué suerte la mía. 

Visito la plaza de la iglesia, que es la segunda más antigua del país, blanca y muy bonita. Charlo con las artesanas que se instalan allí y me cuentan que es cada hierba que venden, al ser yo naturópata me gusta descubrir hierbas de otros lugares del planeta, por supuesto las hojas de coca son una de las autóctonas, que junto la chacha coma se usan sobre todo para el mal de altura. Recordad que San Pedro está a algo más de 3000 mts. de altura, en pleno desierto de Atacama, uno de los desiertos más grandes y secos del mundo.  

Os dejo los teléfonos que os pueden ser útiles. Todos tienen Instagram:

Hostal Katarpe = + 56 9 5193 5312

Atacama Magic Tours = +56 9 3516 8386

Transfer Altiplánico (Carlos Rivas) = + 56 9 4185 3991

Y os cuento sobre un libro que me recomendó mi amiga Cati en el aeropuerto antes de salir diciéndome, <sale Atacama y es muy bonito>. “El primer día” del autor francés Marc Levy. Un astrofísico de Londres está en Atacama estudiando las estrellas y buscando el primer amanecer, la primera estrella. Una arqueóloga de París está en el Valle del Omo en Etiopía buscando al primer hombre, lo que no saben es que el colgante que ella lleva va a suscitar muchas intrigas y los llevará a reunirse de nuevo y a vivir una aventura llena de descubrimientos recorriendo además la China, Birmania o Alemania entre otros países. Viajes, intrigas y amor que te enganchan.