Hace unos años disfruté de unas navidades en el estado tropical de Queensland, concretamente en la ciudad de Brisbane, donde viven mis buenos amigos Andrew y James, los padres de las tres hermosuras de las que soy la mami número uno, Odi, Otto y Red. Ya os hablé de ellos en mi post sobre Brisbane. Una de mis actividades favoritas cuando estoy allí es llevarlos a pasear. Su lugar favorito es la playa Nudgee rodeada de manglares y con una marea que nos deja espacio para correr sobre las cinco de la tarde.
Odi es el pescador de los tres, Otto y Red corren por el agua, a veces nos adentramos en el agua para que naden. Allí podemos ser testigos de un precioso fenómeno de la naturaleza, cuando un enorme grupo de cangrejos azules se mueven en tropel antes de enterrarse en la arena, es una maravilla, aunque tenemos que mantener a los tres curucú lejos, porque les hacen gracia y los espantan.
Un día lluvioso vamos a dar una vuelta por el centro de Brisbane, hay un paseo muy chulo junto al río, que tiene vistas de primera fila del famoso puente Story.
Volviendo a las navidades, que me disperso, una tarde Andrew y yo vamos al Museo de Brisbane, que está dentro Ayuntamiento en la plaza King George y nos quedamos a ver el espectáculo de luces de navidad que exponen sobre el mismo edificio, se trata de imágenes en movimiento que cuentan una historia, me encanta, los protagonistas pertenecen a la flora y fauna del país.
Al irnos, estamos a punto de cruzar el semáforo cuando, de repente, somos testigos de un mega rayo sobre la torre del Ayuntamiento, fue una pena no tener la cámara a mano porque hubiera sido una foto de National Geographic. En unos pocos segundos los cielos se abrieron y cayó toda el agua de sus depósitos, el coche estaba cerca, pero llegamos total y completamente mojados, yo me río, nunca me había caído un chaparrón tan grande encima en toda mi vida y me dije, ¡hey bienvenida a Queensland!
Las decoraciones navideñas del café Saabi son preciosas, los chicos tienen mucho gusto. Echaba de menos desayunar aquí, saludar a los conocidos, que están ahí cada año que visito esta ciudad, siempre con sonrisas y tan amables.
La Navidad la celebramos en casa, con parte de la familia de los chicos, decoramos la mesa muy bonita, con sus crackers incluidos, algo muy típico en muchos países anglosajones. Se trata de un tubo decorado de navidad, y se abre de la siguiente forma, con la mano derecha se coge uno de los lados del tubo de la persona que tenemos en la izquierda, y con nuestra mano izquierda cogemos uno de los lados del tubo de la persona que tenemos a nuestra derecha, acabamos con los brazos cruzados, y cuando alguien dice, ¡tirad! Todos tiramos a la vez, dentro suele haber una corona de papel, que todos nos ponemos, y el que se queda con el tubo lee el mensaje navideño que hay dentro junto a un regalito.
Intercambiamos regalos y mirad que me trajo el Santa Claus australiano, vegemite, esa pasta negra parecida a la marmite inglesa que no existe en otros lugares del mundo, y que o te encanta (como a mi) o la odias, se suele servir sobre una tostada con aguacate o mantequilla, hay que poner poquito, no es como la Nutella. Los tim tams, esas galletas tan australianas que se toman con el té y que os enseñé en un video de Instagram como se comen. Venga os lo refresco, se muerden los lados para convertirla en una especie de pajita, se mete la galleta en el té, se sorbe y eso hace que la galleta se moje, se ponga blandita y pum, ideal para comérsela. Y por último los minties, caramelos de menta que nunca faltan en los bolsillos Aussies.
El día 26 de diciembre, el día de San Esteban, o también Boxing Day, en los países anglosajones, nombre que viene de la antigua práctica de dar cajas de dinero en la temporada de vacaciones de invierno a todos aquellos que habían dado un buen servicio durante todo el año. Así que este día lo vamos a celebrar en casa de la hermana de Andrew, donde se reúne toda la familia. Tienen una casa grande y allí montan una mesa gigante donde no faltan los crackers. Fue genial volver a verles a todos, y todo eso en el calor tropical del país. Cuando vienes del hemisferio norte se hace raro pasar unas navidades en lugares de calor, aunque debo decir que he pasado tantas en el hemisferio sur o lugares tropicales como Montevideo, Johannesburgo, Barbados, Antigua, Miami, Nueva Zelanda entre otros, que ya no se me hace extraño.
El día siguiente fuimos a dar un paseo por el parque New Farm con todos los perros de la familia, tomamos algo, nos deleitamos del calorcito, del relax, sin prisas, disfrutando simplemente de “estar” o como lo llaman ahora, del slow travel.
En ese parque hay una antigua central eléctrica, la Brisbane PowerHouse convertida en un lugar de eventos, exposiciones, teatro, que apoya a muchos artistas, y allí pudimos ver actuar esa noche a Katie Noonah, una cantante australiana que yo todavía no conocía y me fascinó.
Para Nochevieja nos visitó la hermana de James que vive en Melbourne, paseamos por Nuggee, cocinaron (yo pongo la mesa, que a mi la cocina no me gusta mucho) disfrutamos de una cena vegana en casa y en la TVnde los que quizá sean los fuegos artificiales más famosos del planeta, los de Sídney, que ya tuve la oportunidad de tachar de mi lista de deseos (o bucket list como la llaman en inglés)
Y el libro que leí esas Navidades fue todo un clásico de la literatura americana “Mujercitas” (1868) de Louisa May Alcott. Poco queda por decir de esta joya que, aunque hayas visto la película, te recomiendo leer la historia de las cuatro hermanas March por estas fechas.
Felices Fiestas
2 comentarios
Hola guapísima nuestra, qué bonito leer tus viajes por el mundo, has viajado muchísimo y sabes lo que nos encanta viajar.
Te deseamos, así como también para quien nos lea, una Feliz Navidad, y un Año Nuevo Próspero y Feliz. Felices Fiestas Navideñas 2022. ❤️💕😘😘😘😘😘😘😘😘😘
Juan&Chals
Feliz año mis darlings