Kuala Lumpur me recibió con luces de neón, calles llenas de vida y un calor húmedo que me abrazó en cuanto salí a las calles malayas. Puse pie en Bukit Bintang, caminé hasta la famosa calle de comida callejera Jalan Alor Food Street, un hervidero de aromas y conversaciones en mil idiomas. La ciudad tenía un pulso propio, y yo estaba dispuesta a seguirlo. El hallazgo de opciones veganas me alegro la noche.
A la mañana siguiente, el ritmo cambió. Tomé el tren rumbo a las cuevas Batu, un lugar sagrado custodiado por una colosal estatua dorada y pequeños monos curiosos que es mejor no tentar con comida, aunque estos monos viven en el templo.
El calor sofocante, la humedad roza niveles insoportables, como en cualquier tipo de templo en el mundo no podemos entrar con hombros y rodillas descubiertas, mis pantalones quedan justo por encima de ellas, así que me compré un pareo para ponérmelo en la cintura y cubrirlas.
Subí los escalones de colores que conducen al interior.
Las cuevas no eran tan grandes como pensaba, pero la atmósfera era hipnótica.
De regreso, mientras esperaba el tren, conocí a Sami, un youtuber que me llevó a un mercado callejero local donde, por apenas unos euros, se podía cenar entre lugareños. Entre lluvias torrenciales llegamos a Laksa Sifu – Lai Food. Esta ciudad es un buffet cultural servido en versión urbana.
Más tarde me perdí por Chinatown, atravesando el bullicio de Petaling Street hasta dar con REXKL, una librería enorme reconvertida en centro cultural que parecía un refugio para lectores nómadas como yo. Esta librería se encuentra en un primer piso y mientras subes encuentras una señal que dice: “ojo esta tienda está llena de libros” y otro mural que dice: “todos nos volvemos un poco locos, a veces psicópatas, aquí” me parece una introducción muy divertida a mi nuevo lugar favorito de la ciudad.
Moverse por la ciudad es fácil con su metro moderno, aunque las máquinas de tokens pueden poner a prueba la paciencia: pocas, lentas y con personal poco dispuesto a ayudar. Al menos descubrí que existen vagones exclusivos para mujeres, y decidí viajar en uno de ellos, disfrutando de un trayecto más tranquilo en medio del caos urbano.
El Río de la Vida se separa y, en medio, se alza la mezquita del Sultán Abdul Samad Jamek. El día estaba algo gris y el color del río asumió el tono del cielo, reflejando las aguas salvajes del río Gombak.
Muy cerca se encuentra la Plaza de la Independencia, donde se izó por primera vez la bandera malaya. A su alrededor, dos edificios imponentes custodian este rincón de historia junto a la moderna escultura de I love KL.
No me gusta comparar lugares, pero en esta ciudad es inevitable pensar en Singapur. La diferencia está en los detalles: limpieza, orden, fachadas impecables… Kuala Lumpur es como el primo rebelde —y algo descuidado— de su vecino.
Y qué mejor momento para visitar sus joyas que al atardecer. Ver las Torres Petronas brillar como si tuvieran diamantes en sus tejados bajo la luz del ocaso es un espectáculo en sí mismo. A las 20:00, frente a ellas, comienza un pequeño show de luces y agua que tiñe la noche de colores. Es el broche perfecto para un día que mezcla tradición, modernidad y sorpresas en cada esquina.
Nota literaria
En una isla de Tailandia, un hombre y una perra cambiaron el destino de miles de animales.
Tina: The Dog Who Changed the World, de Niall Harbison, cuenta cómo la llegada de Tina inspiró la creación de un hospital para perros en medio de la selva y una misión imparable: esterilizar, alimentar y dar un hogar a quienes más lo necesitan.
Más de 80.000 esterilizaciones, mil perros alimentados cada día y un refugio que late con esperanza.
Si amas a los animales, este libro no solo te emocionará… te recordará que una sola vida puede encender un cambio enorme.
Información práctica para viajeros
Cómo llegar a las Cuevas Batu:
- Tren KTM Komuter desde KL Sentral (30-40 min).
- Entrada gratuita, pero se recomienda cubrir hombros y rodillas.
Moverse por Kuala Lumpur:
- Metro moderno, pago con token (fichas) o tarjetas recargables.
- Existen vagones exclusivos para mujeres.
- Evitar horas punta para no hacer largas colas en las máquinas.
Chinatown y REXKL:
- Petaling Street Market abre todo el día, más ambiente por la tarde.
- REXKL es gratuito y combina librería, cafés y espacios culturales.
Torres Petronas:
- Show de luces y agua a las 20:00 en la fuente frente al centro comercial Suria KLCC.
- Visitar al atardecer para fotos con la iluminación encendida.
3 respuestas
Siempre me sabes a poco
Portales de otro mundo ♥️♥️♥️
Mi wiki Alex preferida
Gracias por sacarme del día a día
Esperando el siguiente ⭐️🥰
Gracias a ti por leerme siempre, seguiré escribiendo 💜
¡Me ha encantado tu post! Adoro cómo inspiras a explorar cada destino 😍 Justo iré a Kuala Lumpur proximamente y estoy deseando llegar para seguir tus reconendaciones. ✈️ Gracias por compartir tantas ideas. 😉